Ya se ha hecho muchas veces la denuncia de la cárcel que supone para los inmigrantes su estancia en un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros). El de Málaga, además de su labor, parece que ya no vale ni como edificio. Se cae a trozos, otra razón más, aunque no la principal, para su cierre y conversión en un centro cultural, no en una ratonera que esconde a personas que no han cometido delitos y que no han sido juzgadas...
-También, ahora que todo el mundo estará pendiente del discurso de Rajoy. Seguro que nadie se mete en estos galimatías... Esperamos como en los próximos días, empresas de nuestro país que despiden trabajadores van a repartir dividendos entre sus accionistas; y cómo pasan desapercibidos los rescates bancarios en nuestra economía...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario